No sigas esperando tu oportunidad, simplemente créala.

lunes, 21 de mayo de 2012

Sobre el amor


El amor… puede ser fácil y difícil, rápido y lento, feliz y triste, completo y vacío, pero si hay algo seguro, es que el amor es la fuerza que mueve el mundo.

Todos sentimos el amor en las personas que nos rodean, la familia (que nos viene dada) y aquellas que decidimos amar, amigos, pareja, hijos,… el amor está en aquellas cosas que hacemos, en nuestros hobbies, pintar, pasear… está en la naturaleza y los animales,  en aquello en lo que nos desarrollamos profesionalmente por vocación, amar el trabajo…  y por supuesto el amor a nosotros mismos.

Pero da la impresión, que en muchas ocasiones el amor a nosotros mismos se olvida, y es precisamente el que siempre debe mantenerse, puesto que es el que de forma individual nos mueve. Nos mueve desde que nos despertamos cada día, nos da la fuerza, nos enseña quiénes somos y qué queremos realmente, y nos guía.

Cuando no nos queremos a nosotros mismos, desperdiciamos mucho tiempo junto a personas que no saben amarnos, en trabajos que no nos llenan y nos hacen sentir infeliz y poco valorado, haciendo cosas por costumbre que carecen de la mínima emoción, etc, y en ésta dinámica lo único que se consigue es tristeza, apatía y dolor.

Cualquier día es bueno para empezar a quererte, para empezar a valorarte, y para empezar a escuchar  tu yo interior, no es algo fácil, ni llega en un día, es una decisión, la de creer en ti mismo, y si crees en ti mismo lo que pase a tu alrededor perderá importancia.

Todo “falla” en esta vida, (el tiempo) tus esperadas vacaciones coinciden con una borrasca horrible, (transporte) el autobús se retrasa y te hace llegar tarde a una cita importante, (amistades) tu amigo deja de serlo de un día para otro, (trabajo) tu empresa cierra cuando menos te lo esperas,(amor) tu pareja decide un día que no te quiere, etc., pero tú jamás debes fallarte a ti mismo ni a tus principios, porque será cuando te encuentres perdido.

Y la realidad de muchas personas hoy día es esa, no hacen por conocerse, y no saben valorarse, se fallan a sí mismos porque son incapaces de escuchar su interior y de quererse, y de esta forma, jamás podrán amar nada.

Nos ha tocado vivir aquí y ahora, en una sociedad con estándares, manipulación y muchas personas observándonos y comentándonos, puedes estar más de acuerdo o no, te gustará más o menos, pero tu felicidad sólo depende de ti. Tú decides en quien te quieres convertir, y que quieres conseguir, y nadie más que tu amor propio para conseguirlo.

Si lo consigues, todo lo demás llegará sólo.

“El amor es la cura milagrosa para todo mal. Amarse a uno mismo ¡hace milagros! Amarnos significa sentir un gran respeto por nosotros mismos y quiénes somos. Louise L. Hay"

martes, 8 de mayo de 2012

El derecho al Delirio


Os dejo unos maravillosos minutos de delirio junto a Eduardo Galeno.






El mundo, que está patas arriba, se pondrá sobre sus pies:
En las calles, los automóviles serán pisados por los perros.
El aire estará limpio de los venenos de las máquinas, y no tendrá más contaminación que la que emana de los miedos humanos y de las humanas pasiones.
La gente no será manejada por el automóvil, ni será programada por la computadora, ni será comprada por el supermercado, ni será mirada por el televisor.
El televisor dejará de ser el miembro más importante de la familia, y será tratado como la plancha o el lavarropas.
La gente trabajará para vivir, en lugar de vivir para trabajar.
En ningún país irán presos los muchachos que se nieguen a hacer el servicio militar, sino los que quieran hacerlo.
Los economistas no llamarán nivel de vida al nivel de consumo, ni llamarán calidad de vida a la cantidad de cosas.
Los cocineros no creerán que a las langostas les encanta que las hiervan vivas.
Los historiadores no creerán que a los países les encanta ser invadidos.
Los políticos no creerán que a los pobres les encanta comer promesas.
El mundo ya no estará en guerra contra los pobres, sino contra la pobreza, y la industria militar no tendrá más remedio que declararse en quiebra por siempre jamás.
Nadie morirá de hambre, porque nadie morirá de indigestión.
Los niños de la calle no serán tratados como si fueran basura, porque no habrá niños de la calle.
Los niños ricos no serán tratados como si fueran dinero, porque no habrá niños ricos.
La educación no será el privilegio de quienes puedan pagarla.
La policía no será la maldición de quienes no puedan comprarla.
La justicia y la libertad, hermanas siamesas condenadas a vivir separadas, volverán a juntarse, bien pegaditas, espalda contra espalda.
Una mujer, negra, será presidente de Brasil y otra mujer, negra, será presidente de los Estados Unidos de América. Una mujer india gobernará Guatemala y otra, Perú.
En Argentina, las locas de Plaza de Mayo serán un ejemplo de salud mental, porque ellas se negaron a olvidar en los tiempos de la amnesia obligatoria.
La Santa Madre Iglesia corregirá algunas erratas de las piedras de Moisés. El sexto mandamiento ordenará: "Festejarás el cuerpo". El noveno, que desconfía del deseo, lo declarará sagrado.
La Iglesia también dictará un undécimo mandamiento, que se le había olvidado al Señor:
"Amarás a la naturaleza, de la que formas parte".
Todos los penitentes serán celebrantes, y no habrá noche que no sea vivida como si fuera la última, ni día que no sea vivido como si fuera el primero.”