Pueden ser muchas las razones por
la que una persona se sienta desmotivada en su puesto de trabajo, pero hoy sólo
voy a referirme a una: JEFE.
Esta es la realidad de muchas
personas, trabajadores valiosos, que saben hacer su trabajo, saben gestionar el
tiempo, son serios y están comprometidos con la empresa, y a su vez están
sometidos a personas con menor valía, personas que no saben afrontar la
posición de dirección, a las que se les queda grande el puesto, o simplemente,
no saben hacer bien su trabajo.
El trabajador llega a su puesto
de trabajo con minutos de holgura, respeta los horarios e incluso trabaja hasta
bien pasada su hora de salida, mientras ve a su jefe llegar con retraso
diariamente, escuchando sus quejas por la de cosas que tiene que hacer (razón
por la que el empleado ve como su volumen de trabajo aumenta) a la vez que lo
ve marcharse a casa antes que los demás. (No dudéis que los martes se queda
hasta las 9 porque el Director de departamento tiene reunión hasta esa hora).
Al principio son pequeñas
pinceladas, pero a medida que ese trabajador empieza a percatarse de fallos del
jefe, de pequeños detalles sin importancia pero importantísimos, de cómo él
sabe más que la persona que lo dirige, y de cómo delega las funciones típicas
de su puesto (poniendo al pie su firma)… entonces la empresa está perdiendo su
mejor activo.
Y es que Irremediablemente el
trabajador comienza a no sentirse valorado, el sentimiento de injusticia
aflora, preguntas tipo; ¿cómo esta persona puede tener ese puesto?, y se siente
impotentes, porque errar es de humanos, pero cuando el que te dirige no acierta
en el 80% de sus actos es como si cada día te fueran dando pequeños toquecitos,
al principio los puedes ignorar, pero con el paso del tiempo te impiden
trabajar, te estresan, y empiezas a pensar que todo lo que haces no sirve de
nada o que nadie lo valora, y lo peor: el trabajo te deja de gustar.
Y el verdadero problema de esto
es que realmente no hay nadie con competencia que se pare a observar, ¿qué hace
esa persona en ese puesto? Supongo que en la respuesta estará la solución.
Creo que el buen jefe debe dar
siempre ejemplo, debe saber escuchar, y debe ser observador; y debe enseñar y reconocer un trabajo bien
hecho, a partir de aquí podrá ser un buen líder, una persona de la que se
quiera aprender y con la que se quiera trabajar.
Se supone que las empresas
quieren resultados, pero entiendo que están perdiendo un alto porcentaje de
productividad por la mala elección de su personal, y son ellas las que deben asegurarse poner al
candidato ideal al mando del equipo.
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