No sigas esperando tu oportunidad, simplemente créala.

martes, 6 de marzo de 2012

Jefes como primera causa de desmotivación


Pueden ser muchas las razones por la que una persona se sienta desmotivada en su puesto de trabajo, pero hoy sólo voy a referirme a una: JEFE.

Esta es la realidad de muchas personas, trabajadores valiosos, que saben hacer su trabajo, saben gestionar el tiempo, son serios y están comprometidos con la empresa, y a su vez están sometidos a personas con menor valía, personas que no saben afrontar la posición de dirección, a las que se les queda grande el puesto, o simplemente, no saben hacer bien su trabajo.

El trabajador llega a su puesto de trabajo con minutos de holgura, respeta los horarios e incluso trabaja hasta bien pasada su hora de salida, mientras ve a su jefe llegar con retraso diariamente, escuchando sus quejas por la de cosas que tiene que hacer (razón por la que el empleado ve como su volumen de trabajo aumenta) a la vez que lo ve marcharse a casa antes que los demás. (No dudéis que los martes se queda hasta las 9 porque el Director de departamento tiene reunión hasta esa hora).

Al principio son pequeñas pinceladas, pero a medida que ese trabajador empieza a percatarse de fallos del jefe, de pequeños detalles sin importancia pero importantísimos, de cómo él sabe más que la persona que lo dirige, y de cómo delega las funciones típicas de su puesto (poniendo al pie su firma)… entonces la empresa está perdiendo su mejor activo.

Y es que Irremediablemente el trabajador comienza a no sentirse valorado, el sentimiento de injusticia aflora, preguntas tipo; ¿cómo esta persona puede tener ese puesto?, y se siente impotentes, porque errar es de humanos, pero cuando el que te dirige no acierta en el 80% de sus actos es como si cada día te fueran dando pequeños toquecitos, al principio los puedes ignorar, pero con el paso del tiempo te impiden trabajar, te estresan, y empiezas a pensar que todo lo que haces no sirve de nada o que nadie lo valora, y lo peor: el trabajo te deja de gustar.

Y el verdadero problema de esto es que realmente no hay nadie con competencia que se pare a observar, ¿qué hace esa persona en ese puesto? Supongo que en la respuesta estará la solución.

Creo que el buen jefe debe dar siempre ejemplo, debe saber escuchar, y debe ser observador;  y debe enseñar y reconocer un trabajo bien hecho, a partir de aquí podrá ser un buen líder, una persona de la que se quiera aprender y con la que se quiera trabajar.

Se supone que las empresas quieren resultados, pero entiendo que están perdiendo un alto porcentaje de productividad por la mala elección de su personal,  y son ellas las que deben asegurarse poner al candidato ideal al mando del equipo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario